ColumnaSinNombre @pablojair
A DANTE Y WINCKLER LOS UNE EL MISMO DOLOR… Y TODO POR YUNES
- El regreso de Javier Duarte a redes.
- Falleció alcalde de Coetzala por Covid19.
- Bajaron casos de Coronavirus durante el fin de semana.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir,
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
(Jorge Manrique / Coplas por la muerte de su padre.)
Quién pensaría que con el paso del tiempo, Yunes Linares concitaría escenarios de desgracia familiar en dos personajes de la historia política de Veracruz.
El ex fiscal Jorge Winckler Ortiz y el ex gobernador Dante Delgado Rannauro bien podrían sentarse a echarse un café para compartir las experiencias y hacer una terapia conjunta por haber perdido a sus respectivos padres justo en momentos difíciles de sus vidas, donde mucho tiene qué ver el también ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Winckler y Dante: unidos por el mismo dolor, pues Yunes no los dejó ver a su padre muerto.
Yunes, como hombre fuerte del chirinato y ejecutor de la aprehensión de Dante en 1996, es finalmente el culpable de que el alvaradeño/cordobés no pudiera despedirse de su progenitor, quien falleció tres días después de que Delgado fuera detenido.
Por otra parte, Winckler Ortiz (aunque en una situación más compleja) tampoco pudo ir a decirle adiós a su papá Jorge Winckler Yessin, fallecido el pasado 23 de junio, aparentemente víctima de COVID-19. En esto también tiene que ver Yunes Linares, pues la ausencia de Winckler está relacionada con el hecho de que es un personaje clave en la persecución judicial que se pudiera emprender contra Yunes Linares, e incluso, se rumora, tuvo mucho que ver para ayudarle a escapar.
En el caso de Dante Delgado Rannauro, su paso por la cárcel de Pacho Viejo fue por estar acusado de peculado, enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad, donde se mantuvo un año y tres meses, desde finales de 1996. Finalmente salió porque supuestamente el delito había prescrito, además de que ganó una demanda por daño moral al estado mexicano. Su encarcelamiento tuvo que ver más con motivos políticos que de justicia. Se sabe que en ese entonces tuvo fuertes diferencias con el presidente Ernesto Zedillo, y eso inmediatamente le causó que fuese perseguido y entambado.
Allí en Pacho Viejo, el ex mandatario y dueño de Movimiento Ciudadano (partido que fundó en 1997 con el nombre de Convergencia por la Democracia) tuvo que soportar la noticia del fallecimiento de su padre, Don Pedro José Delgado Figueroa.
Sobre este tema, una nota de La Jornada, fechada el viernes 20 de diciembre de 1996, firmada por los reporteros Juan Manuel Venegas y Manuel Enríquez, recoge el dato de que la entonces Dirección de Prevención y Readaptación Social informaba en un comunicado que por la madrugada le avisaron a Dante de la muerte de su padre, a través de Gerardo Gil Ortiz (ex conocido abogado ya fallecido, ex notario y ex presidente de los Tiburones Rojos) y que se le notificaba al interno la autorización para salir de la cárcel a fin de que asistiera a los funerales.
Sin embargo, los abogados defensores informaron que en ningún momento presentaron solicitud de salida, “por seguridad” del ex mandatario.
La otra versión más conocida entre el medio político y periodístico, es que Dante sí pidió que lo dejaran ir al velorio de su progenitor para despedirse, aceptando las condiciones de vigilancia, pero desde Palacio de Gobierno (donde mandaba el gobernador Patricio Chirinos y ejecutaba el secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares) le respondieron con una disposición más ojete: sí le daban el permiso, pero tendría que ir esposado. La idea: humillarlo y hacer mofa de su situación.
Finalmente Dante no pudo despedirse de su padre y es sabido que durante mucho tiempo guardó ese rencor; de hecho, todo apunta que la salud de su progenitor se agravó cuando supo que a su hijo lo habían detenido y eso causó su muerte.
A lo mejor ya no tiene dicho rencor, porque hasta apoyó al hijo de Miguel Ángel Yunes a la gubernatura y todo apunta que volverán a aliarse en Veracruz para hacerle frente a Morena. De hecho, se comenta que, si bien Yunes fue el operador para la detención y encarcelamiento de Dante, hay otras versiones en el sentido de que lo protegió hasta donde pudo.
Con el ex fiscal Jorge Winckler Ortiz, el funcionario yunista que se negaba a dejar el cargo a sabiendas de que ya no encajaba en los planes de la “Cuarta Transformeishion” en Veracruz, hubo intentos bastante mal hechos para hacerle juicio político en el Congreso, y, aunque les costó trabajo, finalmente los de la 4T lograron destituirlo y sacarlo de la Fiscalía General del Estado.
De ahí, el ex fiscal tuvo que emprender la huida porque ya se veía que la 4T no se la iba a perdonar, además de su sabida cercanía con el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Cosas de la vida; suele suceder y uno ha pasado por ahí: lamentablemente, ahora escondido y huyendo de la justicia, se le adelantó su señor padre y no pudo despedirse de él o por lo menos hacer acto de presencia en las exequias como hubiese querido: libre y sin la Fiscalía que encabezaba ahora persiguiéndolo.
Y es que esa cercanía con Yunes lo mantiene a salto de mata, escondido, en calidad de prófugo, al menos hasta que la situación política en México y Veracruz cambien para favorecerlo y que pueda salir de su escondite. (O sea, que el PAN gane nuevamente el poder estatal o federal).
No obstante, mucho se ha comentado que el prófugo de la justicia no tenía una buena relación con su padre y el mismo ex fiscal mostraba que había un marcado distanciamiento con su progenitor. Por lo anterior, Winckler, al parecer, sufría o sufre de esa falta de figura paternal que finalmente adoptó en el ex gobernador Yunes Linares, a quien se le notaba una admiración casi enfermiza que lo mantiene escondido, huyendo (con todo y familia) no sólo para escapar de la justicia en tiempos de la 4T, sino también para no perjudicar a su patrón.
Y es que ante la ausencia de padre biológico, Winckler encontró en Yunes Linares a un padre putativo; su admiración era notable que iba más allá de la del colaborador a su jefe: Yunes encarnaba para Winckler la figura paterna.
Lo que sí es un hecho –más allá de las versiones de la mala relación de Winckler con su padre– es que hay una denuncia en contra del fallecido notario oaxaqueño Jorge Winckler Yessin, por haber presuntamente ayudado a Marcos Even Torres Zamudio, ex fiscal Anticorrupción (gurú del Winckler prófugo), a eludir la acción de la justicia, realizando certificaciones a su favor para aportarlas como prueba en los juicios de amparo que ha promovido contra la orden de aprehensión girada en su contra por privación de la libertad en su modalidad de secuestro, desaparición forzada de personas y otros delitos.
Es decir, el padre del ex fiscal general de Veracruz habría ayudado al gurú de su vástago, Torres Zamudio, a eludir la acción de la justicia, lo que podría ser un indicio de que sí había una relación todavía entre padre e hijo.
Pero lo que es la historia y cómo se vuelve a vincular todo: por Yunes, dos personajes políticos de Veracruz no pudieron despedirse de sus padres fallecidos. Coincidencias, ironías de la vida.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Quien reapareció nuevamente en redes sociales fue el exgobernador Javier Duarte de Ochoa, para retuitear un texto que dice “Los carniceros de ayer las reses de hoy”, con una foto donde se aprecia a Vicente Benítez, uno de sus colaboradores más cercanos cuando estaba en la plenitud del pinche poder, pero que finalmente lo traicionó para aliarse a su enemigo acérrimo Miguel Ángel Yunes Linares… ¿Será que lo veamos más seguido en redes y hasta en medios? Dicen que le dicta a una portavoz muy cercana, desde donde también triangula información también para medios afines.
OTRA NOTA: Murió el alcalde de Coetzala, Gerardo Acahua Apale, luego de que en días pasados se dio a conocer que padecía Covid19 y fue internado en un hospital de Córdoba. Su municipio está enclavado en la Sierra de Zongolica. La realidad es que el coronavirus no perdona ni lugares pobres ni ricos.
LA ÚLTIMA PORQUE LECTURA OBLIGADA: Faltaría seguir viendo los números que presenta diariamente la Secretaría de Salud, pero este fin de semana parece que redujeron los contagios y las defunciones por Covid19. El viernes, por ejemplo, reportaron una cifra de positivos acumulados de 9 mil 523 (354 nuevos respecto al día anterior) en 165 demarcaciones con un total de mil 377 activos y mil 393 sospechosos activos. También se reportaban mil 462 (57 nuevos) defunciones en 110 municipios. Para el sábado se reportaron 9 mil 689 (+ 166 nuevos) casos positivos acumulados es de 9 mil 689 (+ 166 nuevos) en 167 municipios, con un total de mil 305 activos y mil 507 sospechosos activos, con mil 488 (+ 27 nuevos) defunciones en 110 demarcaciones. Este domingo, volvieron a disminuir los números: cifra de positivos acumulados es de 9 mil 805 (+ 116 nuevos) en 168 municipios y reporte de mil 508 (+ 20 nuevas) defunciones en 110 demarcaciones.